En una victoria significativa, Donald Trump aseguró la presidencia número 47 de Estados Unidos en las elecciones del miércoles. Con su administración preparada para influir en múltiples áreas políticas, la industria del vapeo anticipa cambios importantes en la regulación. Dado que Estados Unidos sigue siendo el mercado más grande del mundo para productos de vapeo, el regreso de Trump al poder hace que las partes interesadas de la industria sigan con entusiasmo cualquier posible cambio de política.
Donald Trump dijo que quiere “salvar el vapeo”. (Crédito de la foto: Unsplash, AP)
Una mirada retrospectiva: las políticas de vapeo del primer mandato de Trump
Durante el mandato inicial de Trump (2016-2020) se observaron políticas relacionadas con el vapeo que eran a la vez controvertidas e inciertas. Los pasos notables incluyeron:
- Aumento de la edad mínima de compra : Trump apoyó aumentar la edad mínima para comprar productos de vapeo de 18 a 21 años, con el objetivo de limitar el acceso de los jóvenes y salvaguardar su salud.
- Restricciones de sabor : en septiembre de 2019, su administración propuso prohibir todos los sabores de vapeo que no sean tabaco para frenar el vapeo juvenil. Sin embargo, la fuerte presión de los gigantes de la industria condujo a una postura más suavizada, permitiendo que algunos sabores, como el mentol, siguieran estando disponibles.
Las políticas de Trump sobre vapeo fueron complejas y estuvieron influenciadas por varios factores:
- Preocupaciones de salud pública : El aumento de enfermedades pulmonares y muertes relacionadas con el vapeo exigió atención del gobierno, lo que generó preocupaciones sobre los riesgos para la salud asociados con el vapeo.
- Consideraciones económicas : la industria del vapeo contribuye al empleo y a los ingresos fiscales. Las regulaciones demasiado estrictas podrían impactar el crecimiento económico al amenazar la viabilidad de la industria.
- Presiones políticas : Dada la poderosa fuerza de lobby de la industria del vapeo, la administración tuvo que equilibrar las preocupaciones de salud con la influencia política respaldada por la industria.
Promesas electorales: “salvar” la industria del vapeo
El 20 de septiembre de 2024, Trump publicó en su plataforma de redes sociales, Truth Social, prometiendo “salvar” la industria del vapeo si era reelegido. Esta declaración renovó las especulaciones sobre posibles cambios de política en su próximo mandato.
Proyecciones de políticas: equilibrar la salud y el crecimiento económico
A medida que Trump vuelva a asumir el cargo, su enfoque político con mentalidad empresarial puede continuar. Aquí hay cuatro políticas anticipadas que podrían dar forma al futuro de la industria del vapeo:
- Flexibilizar las restricciones de sabor : En 2019, Trump inicialmente buscó prohibir los sabores afrutados y dulces para vapear, pero luego cambió de posición. Dado que actualmente se permiten sabores limitados en los EE. UU., Trump puede presionar para reintroducir una gama más amplia de sabores de vaporizador para satisfacer la demanda de los consumidores e impulsar el crecimiento del mercado.
- Reducción de las barreras regulatorias : Los estrictos requisitos de la FDA, como el proceso de solicitud previa a la comercialización de productos de tabaco (PMTA), dificultan la entrada de nuevos productos de vapeo al mercado estadounidense. Trump podría tomar medidas para aliviar estos obstáculos regulatorios, facilitando el ingreso de las pequeñas y medianas empresas de vapeo a la industria.
- Promoción del vapeo como herramienta para dejar de fumar : Trump ha sugerido anteriormente que el vapeo puede ayudar a las personas a dejar de fumar. Si bien este punto de vista sigue siendo controvertido dentro de la comunidad científica, Trump puede aprovecharlo para promover la industria, fomentando potencialmente el desarrollo de productos de vapeo destinados a dejar de fumar.
- Fortalecimiento de las medidas contra la falsificación : Trump ha expresado su compromiso de proteger a los consumidores mediante la eliminación de los productos de vapeo falsificados. Al intensificar la lucha contra los productos falsificados, podría ayudar a proteger la salud y la seguridad de los consumidores, al mismo tiempo que apoya a los fabricantes legítimos y reduce el acceso de los jóvenes a productos inseguros.
A medida que se desarrolle el segundo mandato de Trump, la industria del vapeo seguirá observando de cerca, con la posibilidad de un panorama favorable a la industria en el horizonte. Estos posibles cambios regulatorios podrían remodelar el mercado de vaporizadores de EE. UU., generando oportunidades y desafíos tanto para los fabricantes como para los consumidores.